División entre históricos de la U por el fallido regreso de Eduardo Vargas
La inesperada decisión de Eduardo Vargas de no retornar a Universidad de Chile y firmar en Audax Italiano ha provocado un intenso debate entre figuras históricas del club. A pesar del interés explícito del entrenador Gustavo Álvarez, las diferencias económicas entre el jugador y la dirigencia de Azul Azul impidieron concretar su regreso, lo que ha generado análisis divididos sobre las responsabilidades y consecuencias.
Patricio Mardones, campeón con la U en los años 90, destacó que Vargas actuó pensando en su futuro económico al estar en la etapa final de su carrera, aunque lamentó que el club no haya podido ofrecer una propuesta más competitiva para asegurar su participación en la Copa Sudamericana. Por su parte, César Vaccia, entrenador bicampeón con la U, señaló que existe una falta de claridad sobre lo ocurrido y llamó a la dirigencia a transparentar la situación para evitar especulaciones.
Otros íconos azules como Héctor Hoffens y Roberto Reynero coincidieron en que las culpas son compartidas. Hoffens criticó la baja oferta inicial del club y subrayó que el jugador debe cuidar su estabilidad económica profesional. Reynero agregó que la oferta probablemente reflejaba el rendimiento reciente de Vargas y apuntó a una visión deportiva prudente por parte de la dirigencia, aunque reconoció que el manejo comunicacional pudo haber sido mejor.
En conjunto, estas voces reflejan un panorama complejo donde se cruzan intereses económicos, deportivos y emocionales. El episodio deja cuestionamientos sobre la estrategia dirigencial y plantea interrogantes sobre cómo afectará al plantel azul en sus objetivos nacionales e internacionales.