EEUU impulsa polémica cárcel para migrantes en humedal de Florida con fauna peligrosa
El 1 de julio, el gobierno de Estados Unidos presentó un nuevo centro de detención para migrantes ubicado en una zona remota del Parque Nacional de los Everglades, Florida. Conocido popularmente como “Alligator Alcatraz”, este complejo se encuentra en un humedal infestado de caimanes, serpientes y cocodrilos, lo que según las autoridades dificultaría cualquier intento de fuga.
La instalación está construida sobre una antigua pista de aterrizaje y cuenta con tiendas de campaña y remolques utilizados habitualmente tras desastres naturales. Se espera que el centro albergue hasta 5.000 personas y su operación anual costará alrededor de 450 millones de dólares, financiados en parte por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Funcionarios estadounidenses han promovido el proyecto mediante imágenes en redes sociales que muestran caimanes con gorras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), mientras que el Partido Republicano local comercializa productos con temática relacionada. La portavoz de la Casa Blanca destacó que el lugar es aislado y rodeado por fauna peligrosa, calificándolo como un método eficiente para llevar a cabo deportaciones masivas.
Sin embargo, la iniciativa ha generado críticas tanto políticas como sociales. Líderes locales y comunidades indígenas como las tribus Miccosukee y Seminole han expresado su rechazo debido al impacto ambiental y social. Además, manifestantes se han congregado en oposición a la construcción, mientras figuras políticas demócratas califican el proyecto como una maniobra política despiadada. Por su parte, el gobernador Ron DeSantis anunció el despliegue de 100 efectivos de la Guardia Nacional para resguardar la zona.