Ejército confirma adjudicación a Kaufmann en polémica licitación de camiones pese a denuncias
El proceso de adquisición de camiones militares por parte del Ejército ha estado marcado por tensiones internas y denuncias de irregularidades. Las empresas Tata y Salfa cuestionaron su exclusión en una licitación valorada en más de 98 millones de dólares, argumentando que sus ofertas eran más ventajosas y que Kaufmann no cumplía con varios requisitos técnicos establecidos.
Fuentes internas revelaron a Radio Bío Bío que, pese a estas objeciones y a antecedentes previos que señalaban favoritismo hacia Kaufmann, el Ejército, bajo la dirección del General Javier Iturriaga del Campo, desestimó los recursos presentados por ambas compañías. Esto allana el camino para que la compra se realice nuevamente con la empresa favorecida, en un proceso que ha sido calificado como cerrado y poco transparente.
Desde el inicio del proceso licitatorio, se registraron cambios en la División de Adquisiciones (DIVAE), incluyendo salidas y licencias médicas de funcionarios críticos al procedimiento. Además, se cuestionaron aspectos técnicos como el incumplimiento del peso mínimo requerido por parte del camión ofertado por Kaufmann y la exclusión de ofertas más económicas por supuestos tecnicismos. El Ejército justificó su decisión señalando que las observaciones no eran menores y que no tenía obligación de solicitar correcciones.
Con el rechazo definitivo de los reclamos internos, Tata y Salfa sólo podrían recurrir a instancias legales externas. Mientras tanto, el Ejército anunció una nueva licitación para la línea donde compitieron con Tata, aunque expertos advierten que este caso podría desalentar futuras participaciones debido al precedente dejado. Las empresas afectadas consideran evaluar acciones judiciales ante lo que perciben como un trato desigual y falta de transparencia en el proceso.