El controvertido paso de The Doors por México en 1969: prohibiciones y conciertos íntimos
Para mediados de 1969, The Doors ya se había consolidado como una de las bandas más influyentes del rock a nivel internacional, gracias a álbumes como su disco debut homónimo, Strange Days y Waiting For The Sun. En ese contexto, el grupo planificó una gira internacional que incluía México como uno de sus destinos principales.
La agenda original contemplaba cinco conciertos en la Plaza de Toros de Ciudad de México, con capacidad para unas 40 mil personas, como parte de la promoción de su reciente álbum The Soft Parade. Sin embargo, el contexto político mexicano, marcado por la represión gubernamental bajo la administración de Gustavo Díaz Ordaz —recordada por la masacre estudiantil de Tlatelolco en 1968— generó desconfianza ante eventos masivos con jóvenes asistentes.
Ante el temor de que los recitales se convirtieran en focos de protesta y debido a la imagen subversiva atribuida a Jim Morrison y su banda, las autoridades mexicanas negaron los permisos necesarios para realizar los shows en la plaza. Como resultado, los organizadores solo lograron concretar cuatro presentaciones en el Forum, un local exclusivo y reducido que no correspondía al público habitual de The Doors.
A pesar del ambiente restrictivo, durante su estancia de cinco días en México, la banda contó con la compañía del hijo del presidente, Alfredo Díaz Ordaz, quien les mostró sitios emblemáticos como Teotihuacán y Plaza Garibaldi. Tras décadas sin regresar al país, The Doors volvió en 2009 liderada por Ray Manzarek, quien recordó cómo las autoridades temían una revolución que solo habría estado marcada por “amor, inteligencia y pasión”.