El Instituto Nacional enfrenta un semestre marcado por paros y violencia estudiantil que afectan un tercio de sus clases
El Instituto Nacional ha vivido un semestre escolar complejo, con interrupciones frecuentes en su calendario académico. Según registros oficiales, un 32,3% de los días lectivos del primer semestre se vieron afectados por paros docentes o incidentes protagonizados por estudiantes encapuchados, lo que ha generado suspensiones y despachos anticipados de alumnos.
El inicio del año escolar ya estuvo marcado por un paro docente motivado por diferencias salariales entre los profesores y la Municipalidad de Santiago, administrada por Mario Desbordes. A esto se sumaron múltiples episodios de violencia protagonizados por grupos reducidos de encapuchados, quienes interrumpieron las clases con actos como destrucción de mobiliario, agresiones y amenazas con elementos incendiarios.
Las autoridades municipales han señalado que estas situaciones de violencia representan el principal obstáculo para la continuidad educativa, afectando a más de 1.700 estudiantes. En respuesta, se han implementado planes urgentes para recuperar las clases perdidas y coordinaciones con las policías y fiscalías para identificar a los responsables y mitigar estos episodios.
Por su parte, expertos en educación critican la falta de autonomía y herramientas que tienen las autoridades escolares para enfrentar estos conflictos, lo que limita la capacidad de prevención y sanción. Mientras tanto, el segundo semestre continúa con episodios similares que mantienen en incertidumbre la normalización del proceso educativo en este emblemático establecimiento.