El pueblo himalayo de Samjung se reubica ante la escasez de agua causada por el cambio climático
En las alturas del Himalaya, a más de 3.900 metros sobre el nivel del mar, el antiguo pueblo de Samjung enfrentó una crisis ambiental que lo obligó a abandonar su asentamiento original. Durante siglos, sus habitantes vivieron en armonía con el entorno, dedicándose a la crianza de yaks y ovejas y al cultivo de cebada bajo acantilados donde se encuentran cámaras ancestrales usadas para rituales y meditación.
Sin embargo, la disminución constante de las nevadas y el retroceso de los glaciares provocaron que los manantiales y canales que abastecían a Samjung se secaran. Las lluvias intensas, cada vez más erráticas, causaron inundaciones que dañaron las viviendas tradicionales de barro y las tierras agrícolas. Esta situación llevó a que muchas familias migraran gradualmente, dejando atrás un pueblo abandonado marcado por la degradación ambiental.
El fenómeno que afecta a Samjung no es aislado. La región del Hindu Kush y el Himalaya contiene vastas reservas glaciares que alimentan ríos vitales para millones de personas. No obstante, el calentamiento acelerado en estas zonas está provocando la pérdida masiva de hielo y la alteración de los patrones climáticos, impactando directamente en la disponibilidad hídrica y en la agricultura local.
Ante esta realidad, los vecinos de Samjung emprendieron un proceso complejo para establecerse en una nueva ubicación cercana a vías de acceso y comunidades que les brindaran apoyo. El traslado implicó construir nuevas viviendas con materiales resistentes al clima cambiante y sistemas para asegurar el suministro de agua. Aunque algunos continúan con actividades tradicionales como la ganadería, otros han diversificado sus fuentes de ingreso aprovechando el turismo cultural en lugares cercanos.