Errores en diagnóstico retrasaron tratamiento de joven con hantavirus en Los Ángeles
Francisco Javier Cifuentes, un joven de 24 años y estudiante de Ingeniería en Energías Renovables, falleció luego de una larga lucha contra el hantavirus, enfermedad que fue diagnosticada tardíamente tras varios errores médicos. Su madre, Ruth Cifuentes, relató que desde fines de abril su hijo presentó fiebre alta y síntomas compatibles con esta infección, pero inicialmente fue tratado solo por fiebre y gastroenteritis sin realizarle los exámenes correspondientes.
El joven fue atendido en diferentes centros de salud en Los Ángeles, donde le indicaron regresar a casa pese a su deterioro progresivo. Solo después de insistir para que lo evaluaran con mayor profundidad, se confirmó el contagio por hantavirus y fue trasladado al Hospital Las Higueras en Talcahuano. Allí estuvo internado en la Unidad de Cuidados Intensivos durante 24 días conectado a soporte vital, pero la infección avanzó rápidamente provocando daños graves en sus órganos y extremidades.
Francisco Javier sufrió múltiples amputaciones por infección en sus piernas hasta que finalmente falleció el 2 de junio. Su madre critica la demora en el diagnóstico y la falta de aplicación oportuna del protocolo clínico vigente para esta enfermedad, que contempla la realización inmediata de pruebas ante síntomas como fiebre alta, dolores musculares y gastrointestinales. La Seremi de Salud del Bío Bío confirmó el caso y que se inició una investigación epidemiológica.
El Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz emitió un comunicado lamentando el fallecimiento y señaló que están recopilando antecedentes para esclarecer la atención brindada al paciente tras una solicitud formal presentada por la familia. Este caso ha generado cuestionamientos sobre la respuesta sanitaria frente a enfermedades infecciosas graves y la necesidad de fortalecer los protocolos diagnósticos para evitar tragedias similares.