Escalada del conflicto entre Israel e Irán: nuevos ataques con misiles y daños en infraestructura clave
En un escenario de creciente tensión, Israel e Irán protagonizaron una serie de ataques con misiles que dejaron decenas de muertos y numerosos heridos en zonas residenciales y en instalaciones críticas. La escalada comenzó cuando Israel amplió su ofensiva para atacar el mayor yacimiento de gas del mundo en el Golfo Pérsico, provocando una respuesta militar iraní.
Las autoridades israelíes reportaron al menos diez víctimas fatales durante los ataques nocturnos, incluyendo un ataque con misiles en un suburbio de Tel Aviv y otro en el norte del país. Por su parte, Irán informó que en el primer día las pérdidas humanas alcanzaron 78 personas, cifra que aumentó con los incidentes posteriores, incluyendo la caída de un misil que impactó un edificio de apartamentos en Teherán.
Las Fuerzas de Defensa de Israel aseguraron haber atacado instalaciones militares en Teherán, incluyendo el Ministerio de Defensa. En respuesta, Irán también afirmó haber alcanzado objetivos residenciales y estratégicos israelíes. Entre los blancos iraníes afectados se encuentran una importante terminal petrolera en Teherán, donde se registró una explosión significativa, aunque las autoridades locales aseguraron que el incendio fue controlado.
Los líderes de ambos países intercambiaron amenazas durante la noche: Netanyahu advirtió sobre represalias que Irán aún no puede imaginarse, mientras que la Guardia Revolucionaria iraní prometió una respuesta más contundente si continúan los ataques. La tensión también se reflejó en declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien afirmó que un acuerdo para poner fin al conflicto podría lograrse fácilmente sin la intervención directa de Estados Unidos.
El conflicto ha cobrado un costo alto en vidas civiles y militares. La Guardia Revolucionaria iraní confirmó la muerte de varios altos mandos militares en los ataques israelíes, elevando a 14 los comandantes iraníes fallecidos desde el inicio de la escalada. La comunidad internacional sigue vigilante ante la posibilidad de una expansión del conflicto en la región del Golfo Pérsico.