Escándalo de corrupción en el PSOE genera crisis interna y Sánchez pide perdón a la ciudadanía
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) atraviesa una etapa complicada tras conocerse un informe policial que vincula a Santos Cedrán, su tercer dirigente, con posibles comisiones ilegales por aproximadamente 600 millones de pesos. En respuesta, el líder del gobierno, Pedro Sánchez, emitió un mensaje de disculpas a la ciudadanía y afirmó que nunca sospechó de las actividades ilícitas del exsecretario de Organización.
Sánchez aseguró que no tiene intención de convocar elecciones anticipadas, argumentando que el escándalo afecta únicamente a la estructura interna del partido y no al Ejecutivo. Además, anunció la implementación de una auditoría externa para revisar las finanzas del PSOE y una reestructuración de su Comisión Ejecutiva, con el objetivo de fortalecer la transparencia y la confianza pública.
Por su parte, Cedrán renunció a sus cargos y se comprometió a colaborar en su defensa tras conocerse que podría haber gestionado comisiones en procesos de licitación pública en favor de exfuncionarios socialistas. El dirigente ha declarado que dejará todos sus puestos para aclarar su situación y demostrar su inocencia, asegurando que jamás incurrió en ilegalidades.
Este caso pone en evidencia las tensiones internas del PSOE, partido clave para la gobernabilidad en España. Cedrán había sido pieza fundamental en negociaciones políticas cruciales, como los acuerdos con partidos independentistas catalanes para mantener la investidura de Sánchez. La situación genera preocupación sobre el estado ético del partido y su impacto en la imagen del gobierno nacional.