Estados Unidos impondrá arancel del 50% al cobre importado: impacto en precios y sector tecnológico
El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó a través de su red social Truth Social que desde el viernes 1 de agosto se comenzará a aplicar un arancel del 50% sobre las importaciones de cobre a Estados Unidos. Aunque aún no se han detallado los productos específicos afectados ni posibles excepciones para países proveedores como Chile, se anticipa un impacto directo en los precios para los consumidores norteamericanos.
Este impuesto recae sobre las empresas importadoras estadounidenses, quienes deberán pagar un costo adicional significativo por el cobre adquirido en el extranjero. Expertos advierten que sectores con alta dependencia de este metal, como la fabricación de vehículos eléctricos —donde Tesla tiene presencia con varias gigafactorías—, la plomería, los semiconductores, paneles solares y otros productos tecnológicos podrían enfrentar aumentos en sus costos de producción y venta.
Ryan Young, economista senior del Competitive Enterprise Institute, señaló a CBS News que este tipo de aranceles tiende a fomentar la inflación interna. Como ejemplo mencionó que los cables y tubos de plomería hechos con cobre verán incrementos en sus precios, afectando a quienes realicen reparaciones o mejoras en sus hogares. Además, anticipa que el mantenimiento del sistema energético nacional podría encarecerse debido a mayores costos derivados del alza en insumos.
Por su parte, Daan de Jonge, analista especializado en precios del cobre para Benchmark Mineral Intelligence, advirtió sobre efectos colaterales inevitables en productos como refrigeradores, automóviles y sistemas de aire acondicionado. Sin embargo, medios estadounidenses indican que esta medida podría ser una estrategia negociadora para lograr concesiones con exportadores clave.
Respecto a Chile y Canadá —principales proveedores de cobre para Estados Unidos— UBS destacó la posibilidad de que Washington otorgue cuotas o alivios arancelarios dentro de acuerdos más amplios. No obstante, el proceso para desarrollar una industria local dominante enfrenta desafíos significativos debido al tiempo requerido para abrir nuevas minas.
En Chile, el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, reaccionó señalando que Estados Unidos necesitará aproximadamente una década para desarrollar nuevos yacimientos y aumentar su producción primaria. También indicó que el anuncio parece enfocarse más en cobre semifacturado y subrayó la necesidad de contar con mayores detalles para analizar las implicancias comerciales y legales de esta política.