Estados Unidos realiza ataque sin precedentes contra instalaciones nucleares en Irán
En una acción militar sin antecedentes, Estados Unidos lanzó un ataque coordinado contra dos importantes plantas subterráneas de enriquecimiento de uranio en Irán. La operación, denominada Operación Martillo de Medianoche, involucró el despliegue de aviones furtivos B-2, submarinos y misiles de crucero, con el objetivo de dañar significativamente el programa nuclear iraní.
Los bombardeos comenzaron en la madrugada local, con las aeronaves estadounidenses partiendo desde bases en el interior del país y atravesando varias naciones sin ser detectadas. La misión se ejecutó tras semanas de tensión y ataques previos por parte de Israel, que debilitaban las defensas militares iraníes. La estrategia incluyó tácticas de distracción y decoys para mantener en secreto la operación hasta su ejecución.
Según fuentes militares, los B-2 lanzaron bombas de penetración pesada sobre la planta de Fordo, además de otros objetivos en Natanz e Isfahan. También se emplearon misiles Tomahawk desde submarinos en la región. Aunque Irán negó daños significativos, las autoridades estadounidenses aseguraron que la operación logró su propósito de impactar el programa nuclear iraní y que las instalaciones no mostraron signos inmediatos de contaminación radiactiva.