Estudio revela que la dieta, más que la falta de ejercicio, impulsa la obesidad
La creencia común de que la obesidad se debe principalmente a la falta de actividad física y al exceso calórico enfrenta nuevos cuestionamientos tras un estudio publicado en la revista PNAS. La investigación analizó a más de 4.000 personas de diversos países y niveles socioeconómicos, descubriendo que el gasto energético diario es similar entre individuos con estilos de vida activos y sedentarios.
Herman Pontzer, antropólogo de la Universidad de Duke y autor principal del estudio, explicó que aunque existe un debate sobre si la obesidad es causada por poca actividad física o por una dieta desequilibrada, sus hallazgos sugieren que el incremento en la ingesta calórica tiene un impacto aproximadamente diez veces mayor que la reducción del gasto energético en la epidemia actual de obesidad.
Este fenómeno estaría estrechamente vinculado a la disponibilidad y consumo creciente de alimentos ultraprocesados en países desarrollados. Barry Popkin, experto en obesidad, respaldó esta conclusión señalando que la dieta es el factor principal detrás del aumento global de esta enfermedad crónica.
Sin embargo, los autores enfatizan que esto no implica que el ejercicio sea prescindible. La actividad física sigue siendo crucial para mantener una buena salud general. No obstante, los responsables de políticas públicas deberían priorizar intervenciones dirigidas a mejorar los hábitos alimentarios, especialmente regulando el acceso a productos ultraprocesados para controlar eficazmente la obesidad.