Experta en vacunas renuncia ante decisiones que podrían poner en riesgo la salud pública en EE. UU.
La función de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos ha sido fundamental para proteger la salud pública mediante la vigilancia, investigación y recomendaciones sobre enfermedades infecciosas. Sin embargo, recientes decisiones del secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., han generado preocupación entre los funcionarios del organismo.
Una exfuncionaria del CDC, la doctora Fiona Havers, quien trabajó durante más de una década en la institución, expresó su alarma ante los cambios impulsados por Kennedy. La especialista advirtió que las medidas adoptadas por el secretario, que incluyen la suspensión de recomendaciones sobre vacunas y el reemplazo de miembros del Comité Asesor de Vacunas, podrían tener consecuencias fatales para millones de estadounidenses.
Havers explicó que las políticas actuales desmantelan procesos cruciales para determinar los estándares de vacunación en el país. La renuncia de la experta se produce en un momento en que Kennedy ha cuestionado públicamente la seguridad y eficacia de las vacunas contra el COVID-19, además de despedir a varios funcionarios sin fundamentos claros. La doctora advirtió que si estos cambios continúan, muchas vidas podrían estar en riesgo debido a enfermedades que se podrían prevenir con inmunizaciones.
La decisión de Havers refleja una profunda preocupación por la integridad del sistema sanitario estadounidense y el impacto potencial en la salud de su población. La comunidad científica y sanitaria continúa alertando sobre los peligros de adoptar posturas antivacunas sin respaldo científico, especialmente en un contexto donde la inmunización ha sido clave para controlar epidemias y salvar vidas.