Familias de estadounidenses asesinados en Cisjordania exigen justicia ante la impunidad
En las últimas semanas, cuatro palestino-estadounidenses han perdido la vida en Cisjordania en medio de la escalada de violencia vinculada al conflicto en Gaza. El caso más reciente es el de Sayfollah Musallet, de Tampa, Florida, quien fue asesinado por colonos israelíes. A pesar de la gravedad del suceso, no se ha registrado ninguna detención ni imputación, lo que ha provocado un creciente descontento entre sus familiares y representantes políticos estadounidenses.
Kamel Musallet, padre de Sayfollah, exigió justicia durante el funeral de su hijo y solicitó que el gobierno estadounidense intervenga para asegurar responsabilidades. Sin embargo, las familias afectadas expresan escepticismo sobre la posibilidad de que Israel o Estados Unidos lleven a cabo investigaciones efectivas, debido a la falta de resultados anteriores en casos similares.
Senadores demócratas estadounidenses, encabezados por Chris Van Hollen, han pedido formalmente al Secretario de Estado y al Fiscal General que se investiguen estos crímenes. Por su parte, el embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, ha instado a las autoridades israelíes a realizar pesquisas exhaustivas y transparentes.
No obstante, organizaciones independientes como Yesh Din señalan que las investigaciones sobre muertes de palestinos en Cisjordania rara vez concluyen con procesamientos. Además, las familias denuncian restricciones y detenciones arbitrarias por parte de las fuerzas israelíes, así como prohibiciones para salir del territorio, lo que agrava su sensación de indefensión. Los afectados reclaman que sus derechos como ciudadanos estadounidenses sean respetados y que se garantice justicia ante estos hechos violentos.