Finaliza la Guerra de los 12 Días entre Israel e Irán con una Tregua Llena de Incertidumbres
La guerra conocida como la “Guerra de los 12 Días” entre Israel e Irán concluyó abruptamente la madrugada del 24 de junio con un alto el fuego cuyas cláusulas permanecen desconocidas. El enfrentamiento dejó un saldo elevado de víctimas, principalmente en territorio iraní, y plantea interrogantes sobre el impacto real del conflicto para ambas naciones.
Uno de los objetivos declarados por Israel fue frenar el avance del programa nuclear iraní. Sin embargo, mientras las autoridades israelíes aseguraron haber retrasado este desarrollo varios años, informes de inteligencia tanto israelíes como estadounidenses sugieren que el retraso podría ser solo de meses. Expertos como el analista Michael Milshtein advierten que es prematuro sacar conclusiones definitivas sobre los resultados del enfrentamiento.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó tras el alto el fuego que las instalaciones nucleares iraníes fueron destruidas completamente. Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump respaldó esta postura en redes sociales, aunque reportes preliminares contradicen la magnitud del daño. Desde Irán, especialistas señalan que el país persa mantiene un avance significativo en el enriquecimiento de uranio y que las capacidades técnicas israelíes no serían suficientes para eliminar por completo su programa nuclear.
En cuanto al discurso político, durante los primeros días del conflicto Israel y Estados Unidos insinuaron la posibilidad de un cambio de régimen en Irán, pero esta retórica ha quedado en segundo plano tras la tregua. Analistas consideran que la cohesión nacional iraní se ha reforzado frente a la agresión externa, dificultando cualquier intento externo de desestabilización interna.
Desde una perspectiva económica, la guerra representó un costo significativo para Israel, estimado en alrededor del 1,5% de su PIB en solo diez días. Para Irán, el impacto económico es más difícil de evaluar debido a la falta de información clara y al contexto de sanciones internacionales que ya afecta su economía.
Finalmente, aunque Estados Unidos y Qatar jugaron un papel clave en la negociación del alto al fuego, las condiciones específicas del acuerdo no han sido reveladas públicamente. Así, tanto Israel como Irán quedan en una situación incierta respecto a los próximos pasos tras este conflicto breve pero intenso.