FMI advierte que el crecimiento económico de Chile será más lento que en los años 90
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado que Chile no podrá replicar las tasas de crecimiento económico acelerado que experimentó durante la década de 1990. Aunque el país tiene capacidad para superar el actual crecimiento del 2%, es improbable que alcance nuevamente el promedio anual del 6,2% registrado en esos años.
En un análisis publicado en su blog, el FMI explica que conforme una economía se enriquece, es natural que las tasas de expansión disminuyan debido a la menor rentabilidad de las inversiones y la reducción en el margen para adoptar tecnologías nuevas. Entre 1990 y 2025, el PIB per cápita chileno se triplicó, pasando de US$8.200 a US$26.000, una cifra que sitúa al país en un grupo de economías maduras donde la mediana del crecimiento anual posterior ronda el 2,9%.
No obstante, Chile enfrenta desafíos específicos como un envejecimiento demográfico acelerado y un contexto económico mundial menos favorable. La proyección demográfica indica que la población en edad laboral crecerá solo un 0,15% anual entre 2025 y 2035, lo que limita la expansión del empleo y reduce el crecimiento potencial del país en aproximadamente 0,25 puntos porcentuales.
Además, las perspectivas tecnológicas globales son menos optimistas que en décadas anteriores. Mientras en los años noventa Estados Unidos crecía a un ritmo del 3,1% anual impulsando innovaciones globales, ahora se espera una tasa más moderada del 2,1%, lo cual impacta negativamente en las expectativas de crecimiento chilenas.
Ante este panorama, el FMI propone que la solución para mejorar el crecimiento potencial no reside en estímulos macroeconómicos temporales sino en reformas estructurales profundas. Entre ellas destacan la simplificación regulatoria para facilitar inversiones y adopción tecnológica, modernización del transporte marítimo para reducir costos comerciales y medidas para aumentar la participación laboral femenina mediante mejores servicios de cuidado infantil.
Asimismo, se recomienda incrementar la inversión en investigación y desarrollo con colaboración público-privada y aprovechar los recursos naturales estratégicos del país —como cobre, litio y energías renovables— para capitalizar la demanda mundial creciente.
El informe concluye que aunque no existen soluciones inmediatas para revertir la desaceleración del crecimiento, la implementación coordinada de estas reformas podría mejorar significativamente las perspectivas económicas de Chile a largo plazo.