Francia exige a Vueling aclaraciones sobre posible discriminación a grupo de jóvenes judíos
El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, ha pedido a la consejera delegada de Vueling, Carolina Martinoli, que explique las circunstancias que llevaron al desembarque de un grupo de 52 adolescentes franceses de confesión judía y sus monitores en el aeropuerto de Valencia. El vuelo tenía como destino París-Orly y el incidente ocurrió el pasado miércoles.
Barrot expresó su «profunda consternación» y solicitó aclarar si se trató de un acto discriminatorio por motivos religiosos. La petición también fue trasladada al embajador español en Francia. Por su parte, Martinoli aseguró que se está realizando una investigación interna rigurosa cuyos resultados serán compartidos con las autoridades francesas y españolas.
Vueling atribuyó la decisión a un comportamiento conflictivo del grupo, que manipuló repetidamente el material de emergencia e interrumpió la demostración de seguridad, poniendo en riesgo la seguridad del vuelo. Tras varios intentos fallidos por parte de la tripulación para controlar la situación, se solicitó la intervención de la Guardia Civil, que procedió al desembarque para salvaguardar a los demás pasajeros.
El comportamiento agresivo continuó en tierra, llegando incluso a enfrentamientos con agentes. Se instruyeron diligencias por resistencia y desobediencia a la autoridad, además de una denuncia por alteración de la seguridad aérea. Algunos menores fueron reubicados en otro vuelo mientras otros pernoctaron en un hotel.
La Guardia Civil negó cualquier motivación religiosa durante su actuación. Sin embargo, el ministro israelí Amichai Chikli afirmó que los jóvenes solo cantaban canciones hebreas antes del despegue y denunció que fueron desalojados por motivos religiosos, acusación rechazada rotundamente por la aerolínea.
En paralelo, la Liga Internacional Contra el Racismo y el Antisemitismo criticó al ministro español Óscar Puente por referirse al grupo como «niñatos israelíes», calificando sus palabras como expresión del odio antisemita sin fronteras.
El Colegio Oficial de Pilotos recalcó que el comandante tiene plena autoridad para tomar decisiones que garanticen la seguridad del vuelo y recordó que comportamientos conflictivos pueden justificar el desembarque. Además, alertaron sobre el aumento reciente de incidentes relacionados con pasajeros problemáticos.