Gendarmería propone mejorar alertas para identificar a imputados peligrosos tras liberación errónea
La liberación inadvertida de Alberto Mejía, acusado del asesinato de un comerciante en el barrio Meiggs, provocó un intenso debate en la Cámara de Diputados, donde diversas comisiones investigaron las deficiencias que permitieron su escape hacia Perú.
En las sesiones, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, y el director subrogante de Gendarmería, Rubén Pérez, respondieron a las preguntas de los parlamentarios en las comisiones de Seguridad y Constitución. En esta última, coincidieron en la necesidad de ampliar los criterios para evaluar la peligrosidad de los imputados dentro del sistema penitenciario.
Pérez enfatizó la importancia de establecer un intercambio efectivo de información que permita activar alertas oportunas sobre los internos. Destacó que las cárceles no solo deben entenderse como espacios de privación de libertad, sino también como fuentes valiosas de información para las investigaciones del Ministerio Público.
Asimismo, planteó interrogantes sobre qué institución debería ser responsable de emitir estas alertas y cómo diferenciar claramente a homicidas, sicarios y miembros de organizaciones criminales transnacionales del resto de los presos comunes. Esto con el fin de evitar errores en decisiones como la concesión de libertades.
Por su parte, el ministro Gajardo reconoció que aunque existen alertas para ciertos casos, actualmente no hay un sistema específico de seguimiento para personas con perfiles peligrosos dentro del sistema penitenciario. Anunció que presentará una propuesta ante la Comisión Coordinadora del Sistema de Justicia Penal para implementar dobles verificaciones en todas las comunicaciones entre tribunales y Gendarmería.