Gobernadora de Arizona firma presupuesto bipartidista tras sesión legislativa tensa
PHOENIX — La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, firmó un presupuesto bipartidista valorado en 17.600 millones de dólares que contempla incrementos salariales para los primeros respondedores y mayores recursos para servicios sociales, poniendo fin a una sesión legislativa conflictiva dominada por la mayoría republicana.
Durante este periodo, Hobbs, en su primer mandato, rompió récords de vetos y enfrentó a los legisladores republicanos en temas como la nominación de líderes de agencias estatales. La gobernadora también apoyó iniciativas bipartidistas que generaron tensiones dentro de su propio partido. Este escenario político se desarrolla en un contexto donde Hobbs se prepara para su candidatura a la reelección en 2026.
Arizona es uno de los pocos estados donde el ejecutivo y el legislativo están controlados por diferentes partidos, lo que complicó las negociaciones presupuestarias. La legislatura inicialmente presentó dos versiones del presupuesto, con desacuerdos que casi provocan un cierre gubernamental. Hobbs rechazó medidas provisionales impulsadas por los republicanos por considerarlas partidistas y riesgosas.
Las discusiones también incluyeron temas sensibles como la seguridad fronteriza y la política migratoria. Hobbs ha mostrado disposición a colaborar con la administración federal en el combate al tráfico de fentanilo y apoyó leyes que endurecen sanciones contra inmigrantes indocumentados acusados de delitos graves, postura que dividió opiniones dentro del Partido Demócrata. Mientras tanto, líderes progresistas criticaron su enfoque más estricto en materia fronteriza.
A pesar de las diferencias internas y externas, el presupuesto final incluye inversiones significativas en educación pública, Medicaid, cuidado infantil y acceso gratuito a la universidad para estudiantes de familias trabajadoras. Hobbs ha utilizado su poder de veto para bloquear propuestas que considera contrarias al electorado diverso del estado y continúa enfrentándose a la oposición republicana en asuntos clave como la gestión del agua.