Gobierno impulsa reforma política que genera tensiones en oficialismo durante negociaciones con comando de Jara
El Gobierno presentó este martes su propuesta de reforma al sistema político en medio de los esfuerzos del oficialismo por unificar el comando y el programa presidencial detrás de Jeannette Jara, ganadora de la primaria. La iniciativa busca establecer nuevas reglas para la formación y funcionamiento de partidos políticos, sin incluir un umbral electoral como el que plantean algunos senadores.
El proyecto del Ejecutivo prohíbe que quienes hayan participado en la creación de un partido puedan formar otro durante los cuatro años siguientes y obliga a los parlamentarios electos bajo una lista partidaria a integrarse al comité parlamentario correspondiente. Además, establece requisitos más estrictos para conformar nuevas colectividades. Estas medidas contrastan con la reforma impulsada por senadores del PDD y PS, que incluye un umbral del 5% de votos válidos a nivel nacional para acceder a escaños en la Cámara, norma criticada por partidos pequeños y sectores como el PC y el FA por considerarla excluyente y antidemocrática.
Las diferencias internas se hicieron evidentes en el comité político ampliado realizado en La Moneda el 16 de junio, cuando dirigentes de partidos minoritarios expresaron su rechazo a la reforma aprobada en el Senado y manifestaron sentirse marginados dentro de la alianza. En la reciente reunión política del comando de Jara, líderes como Jaime Quintana (PPD) y Lautaro Carmona (PC) debatieron sobre la reforma. Mientras Quintana calificó el proyecto gubernamental como complementario y destacó que las discrepancias no impedirán la colaboración, Carmona valoró especialmente la norma que impide cambiar de partido manteniendo representación parlamentaria.
Por su parte, Flavia Torrealba, presidenta del FRVS, manifestó su preferencia por una propuesta integral que abordara una transformación profunda del régimen político y el sistema de partidos, alertando sobre los riesgos de excluir a nuevas expresiones políticas mediante umbrales electorales. Leonardo Cubillos, timonel del Partido Radical, criticó duramente la reforma senatorial por favorecer a los partidos grandes y anticipó que su aprobación podría fragmentar aún más las negociaciones parlamentarias, impulsando la formación de dos listas electorales separadas. En contraste, valoró la iniciativa del Gobierno por avanzar en combatir la fragmentación parlamentaria, aunque lamentó que no se haya incluido una regulación sobre federaciones partidarias.