Hija de líder de derechos civiles asesinado denuncia persistencia de violencia política en EE.UU.
En Jackson, Mississippi, Reena Evers-Everette, hija del líder de derechos civiles Medgar Evers asesinado hace más de seis décadas, expresó su dolor al observar que la violencia política persiste en Estados Unidos. Evers-Everette tenía solo ocho años cuando su padre, secretario regional de la NAACP, fue asesinado frente a su hogar en 1963.
El asesinato de Medgar Evers fue seguido por otros hechos trágicos durante los años 60, como los homicidios de Martin Luther King Jr., Malcolm X y Robert F. Kennedy. Expertos señalan que la violencia política actual en el país podría ser la más intensa desde esa época, con incidentes recientes que incluyen el asesinato de un legislador estatal en Minnesota y ataques contra funcionarios diplomáticos.
Durante una conferencia de cuatro días en Jackson titulada “Medgar Evers a los 100: un legado de justicia, un futuro de cambio”, Reena se reunió con las hijas de otros líderes asesinados por sus luchas sociales. En el evento también intervino Stacey Abrams, activista y candidata a gobernadora en Georgia, quien criticó la iniciativa del gobierno para eliminar los nombres de activistas como Evers de barcos y bases militares.
Abrams denunció además el uso de fuerzas militares contra manifestantes pacíficos y resaltó la importancia de proteger a quienes defienden los derechos ciudadanos. Por su parte, Evers-Everette enfatizó la necesidad de recordar la historia para evitar repetir episodios marcados por el racismo y la intolerancia que costaron la vida a su padre y a otros defensores de la justicia social.