Impacto del arancel al cobre en el dólar chileno genera incertidumbre en el mercado
La inesperada propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de establecer un arancel del 50% a las importaciones de cobre desató un aumento significativo en los precios del metal en los mercados internacionales. Esta medida, confirmada posteriormente por la Casa Blanca, ha generado una alta volatilidad mientras inversionistas y consumidores analizan su impacto sobre la producción y la economía estadounidense.
En la Bolsa de Metales de Londres, el cobre cerró la semana en US$4,372 por libra, acumulando un incremento anual superior al 10%, y los futuros en Estados Unidos alcanzaron US$5,567, con una subida cercana al 40% para 2025. En Chile, estas fluctuaciones se reflejaron en una apreciación del dólar que terminó la semana en $958,5, aumentando casi $28 respecto a la semana anterior.
Los economistas locales mantienen sus proyecciones para el tipo de cambio hacia fin de año, aunque reconocen un aumento en los riesgos derivados de esta nueva política arancelaria. Alejandro Fernández, socio de Gemines Consultores, considera que el dólar podría cerrar cerca de $930 y destaca que el precio del cobre podría mantenerse firme pese a los aranceles. Por su parte, Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, señala que aún no han incorporado estos cambios en sus modelos y mantienen una proyección estable en torno a $940.
Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, advierte que aunque a corto plazo las monedas emergentes podrían depreciarse frente al dólar, a largo plazo se espera una debilitación del billete verde debido a problemas fiscales y riesgos crecientes. No obstante, analistas como Thomas Naeter de Capitaria sugieren que el reciente aumento del cobre responde más a movimientos especulativos que a fundamentos sólidos y que un posible acuerdo comercial entre EE.UU. y China podría moderar la demanda y presionar a la baja los precios del metal.
Finalmente, se anticipa que a partir del 1 de agosto entrarán en vigor nuevos impuestos aduaneros estadounidenses para varios países, lo que mantendrá expectantes a los mercados. Este cambio representa un giro significativo en la política comercial estadounidense con potenciales efectos duraderos sobre las relaciones comerciales y las divisas involucradas.