Impacto económico de los aranceles del 50% al cobre importado en Estados Unidos
La reciente imposición de aranceles del 50% sobre las importaciones de cobre en Estados Unidos ha generado preocupación tanto a nivel global como en Chile, principal productor mundial. Aunque las exportaciones chilenas hacia EE.UU. no son tan significativas en comparación con China, la medida ha encendido las alarmas por sus posibles repercusiones económicas.
Un análisis elaborado por Boston Consulting Group (BCG) estima que este gravamen incrementará en aproximadamente 8.600 millones de dólares el costo del cobre bruto y refinado importado por Estados Unidos. Si los aranceles se extienden a productos derivados, el impacto sería aún mayor. Para ponerlo en contexto, el país norteamericano importó cobre por un valor cercano a los 17.000 millones de dólares el año pasado, siendo Chile su principal proveedor.
El reporte señala que la industria de la construcción estadounidense, que consume el 42% del cobre en el país, será una de las más afectadas, seguida por los sectores de manufactura eléctrica, transporte y bienes de consumo. Además, el aumento en los costos del metal incidirá en el sector energético debido a la dependencia de cables y componentes fabricados con cobre para la red eléctrica nacional.
La justificación oficial para estos aranceles se basa en motivos de seguridad nacional bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, buscando impulsar la producción interna del metal. Sin embargo, expertos advierten que desarrollar una cadena productiva completa dentro de Estados Unidos es un proceso complejo y prolongado que podría tardar años o incluso décadas. Mientras tanto, se considera aumentar el reciclaje y otorgar exenciones arancelarias a socios comerciales estratégicos para mitigar el impacto económico.