Informe revela que bombardeos de EE.UU. no eliminaron completamente el programa nuclear iraní
Un informe preliminar clasificado de los servicios de inteligencia de Estados Unidos señala que los recientes bombardeos contra las instalaciones nucleares de Irán lograron retrasar el programa nuclear persa unos meses, pero no lo eliminaron por completo. Estos ataques se llevaron a cabo en las instalaciones de enriquecimiento de uranio en Fordo, Natanz e Isfahan durante la madrugada del domingo.
El presidente Donald Trump había declarado un “éxito militar espectacular” tras las operaciones, sin embargo, el informe filtrado revela que las bombas no destruyeron totalmente las centrifugadoras ni los depósitos subterráneos de uranio enriquecido. Aunque algunas entradas a las centrales fueron bloqueadas, las infraestructuras principales permanecen intactas.
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, confirmó la autenticidad del documento pero aseguró que su contenido es “totalmente erróneo” y lamentó la filtración. Asimismo, defendió la misión como un logro significativo y respaldó a los pilotos involucrados en los ataques.
Durante el fin de semana, bombarderos B-2 lanzaron bombas GBU-57 diseñadas para penetrar búnkeres en dos sitios nucleares, mientras que un submarino disparó misiles Tomahawk contra una tercera instalación. El secretario de Defensa Pete Hegseth afirmó que estas acciones devastaron el programa nuclear iraní, aunque el general Dan Caine se mostró más cauto al describir los daños como “extremadamente graves”. Por su parte, Irán aseguró haber tomado medidas para continuar con su desarrollo nuclear y mantiene reservas de uranio enriquecido.
Este contexto se enmarca en una escalada previa entre Israel e Irán, con un alto al fuego recientemente acordado tras 12 días de conflicto, y donde Israel acusaba a Teherán de buscar armas atómicas, acusación que Irán niega defendiendo su programa civil.