Inversión en capital de riesgo en Latinoamérica muestra signos de recuperación, pero aún lejos de niveles máximos
La inversión en capital de riesgo para startups en Latinoamérica experimentó una leve recuperación durante el primer semestre del año, tras dos años de ajustes en los mercados. De acuerdo con un informe reciente de Pitchbook, las empresas emergentes levantaron un total de US$ 2.900 millones, lo que representa un incremento del 32% frente al mismo período del año pasado.
No obstante, el número total de rondas de inversión disminuyó un 23,5%, registrando 335 transacciones comparadas con las 438 del primer semestre de 2024. Esta tendencia a la baja se mantiene desde hace seis semestres consecutivos, evidenciando una desaceleración en la actividad pese al aumento en el monto invertido.
Kyle Stanford, director de US Venture Research en Pitchbook, atribuye esta dinámica a la desaceleración económica especialmente en México y Brasil, los principales mercados de capital de riesgo regionales. Además, destacó que la liquidez restringida a nivel global ha impactado con mayor fuerza a los mercados emergentes, que dependieron fuertemente del interés de grandes inversionistas internacionales durante el auge entre 2021 y 2022.
El informe también señala una baja significativa en la creación de nuevos fondos de venture capital: solo siete vehículos se han estructurado este año, muy por debajo del récord alcanzado en años anteriores. Esta situación podría afectar el flujo de inversión extranjera hacia las startups locales en el corto plazo.
Entre las rondas más destacadas del semestre se encuentran las captaciones millonarias de fintechs como la argentina Ualá (US$ 375 millones), y las mexicanas Klar (US$ 190 millones) y Kavak (US$ 127 millones). La chilena Buk también sobresale con una ronda por US$ 50 millones que elevó su valoración a US$ 850 millones.
A nivel global, la inversión en startups aumentó un 29,5% durante el primer semestre, alcanzando los US$ 229 mil millones. Sin embargo, al igual que en Latinoamérica, el número de rondas cayó un 24%. La irrupción de la inteligencia artificial (IA) generativa ha sido un motor clave: casi un tercio de las rondas globales incluyen componentes de IA y concentran más de la mitad del capital invertido.