Jeannette Jara enfrenta tensiones internas en el PC tras su victoria en las primarias
Tras ganar las primarias presidenciales del oficialismo, Jeannette Jara, representante del Partido Comunista (PC) y Acción Humanista, inicia una etapa en la que pretende posicionarse como un referente capaz de unir a toda la izquierda. Sin embargo, las diferencias internas dentro de su propio partido amenazan con complicar esa proyección, especialmente por posturas divergentes con la dirigencia comunista.
Desde su nominación, Jara ha tenido que aclarar públicamente sus discrepancias con figuras destacadas del PC, en particular con el presidente del partido, Lautaro Carmona. Estas tensiones se han manifestado en debates sobre la posibilidad de promover un nuevo proceso constituyente, el papel del exalcalde Daniel Jadue en su campaña y la postura frente a las violaciones de derechos humanos en Cuba.
En relación con el proceso constitucional, Carmona ha expresado abiertamente su deseo de que Jara impulse una nueva constitución, mientras que la candidata ha rechazado esa idea, priorizando otras urgencias ciudadanas y descartando compromisos que no pueda cumplir. Respecto a Jadue, aunque Carmona intentó integrarlo al comando de campaña tras la flexibilización de sus medidas cautelares, desde el entorno de Jara se mostró incomodidad y se descartó su incorporación inmediata.
Finalmente, en cuanto a Cuba, Jara se ha distanciado del discurso tradicional del PC al reconocer públicamente las vulneraciones a los derechos humanos en la isla, postura que contrasta con la defensa que realiza Carmona respecto al régimen cubano y su atribución de responsabilidades al bloqueo estadounidense. Estas diferencias evidencian el desafío que enfrenta Jara para mantener unidad y ampliar su base de apoyo dentro y fuera del partido.