La amenaza arancelaria de Trump fortalece a Lula y complica la situación legal de Bolsonaro en Brasil
El reciente anuncio del expresidente estadounidense Donald Trump sobre un aumento del 50% en los aranceles a las importaciones brasileñas, vinculado directamente al juicio contra Jair Bolsonaro, ha tenido consecuencias inesperadas para la política brasileña. En lugar de debilitar a Lula da Silva, actual presidente de Brasil, esta acción ha fortalecido su imagen y respaldo político.
Trump envió una carta a Lula exigiendo el fin inmediato del proceso judicial contra Bolsonaro, al que calificó de “cacería de brujas”, y posteriormente reiteró su postura en una misiva dirigida al propio Bolsonaro. Sin embargo, la Corte Suprema brasileña respondió intensificando las investigaciones y medidas restrictivas contra el exmandatario, incluyendo allanamientos, uso obligatorio de un dispositivo de monitoreo y prohibiciones en redes sociales.
En este contexto, Lula ha capitalizado el episodio para consolidar apoyo tanto en el Congreso como en la opinión pública, con un discurso enfocado en la defensa de la soberanía nacional frente a lo que calificó como “chantaje inaceptable”. Encuestas recientes reflejan un aumento en su aprobación tras el conflicto con Estados Unidos. Además, sectores tradicionalmente aliados a Bolsonaro, como el agronegocio, han criticado abiertamente la decisión estadounidense y buscan ahora negociar con Lula para proteger los intereses comerciales del país.
Por otro lado, el proceso judicial contra Bolsonaro continúa avanzando con acusaciones graves que incluyen liderar una organización criminal armada y tentativa de golpe de Estado. La Corte también investiga acciones relacionadas con su hijo Eduardo Bolsonaro, quien reside en Estados Unidos y mantiene vínculos cercanos con Trump. Las autoridades judiciales brasileñas han señalado que estas intervenciones extranjeras representan una intromisión inaceptable en los asuntos internos del país.