La camiseta histórica que acompañó a Chile en su primera Copa América ganada
Tras consolidarse como un equipo joven y prometedor en el Mundial de Brasil 2014, la selección chilena afrontaba un nuevo desafío: no solo participar, sino competir con fuerza en la Copa América 2015. Para ello, el uniforme debía reflejar esa ambición y orgullo nacional, combinando tradición y modernidad.
Desde 2010, PUMA era la marca encargada de vestir a La Roja. Para ese torneo, desarrolló una camiseta con tecnología ACTV, que incluía vendas elásticas capaces de micromasajear la piel en zonas estratégicas para mejorar el rendimiento. El diseño apostó por un rojo intenso y uniforme, sin variantes tonales, que transmitiera unidad y presencia en la cancha. Además, recuperó el azul eléctrico en el cuello y mantuvo finas líneas blancas en los costados y mangas, integrando así los tres colores de la bandera chilena. En el interior del uniforme, se estampó la frase inicial del himno nacional para reforzar su carga simbólica.
La Roja había dejado una gran impresión en Brasil 2014 pese a una eliminación dramática ante el anfitrión. Esa entrega fue reconocida como una muestra del carácter y tesón del equipo chileno. Mantener la misma camiseta para la Copa América fue una apuesta exitosa: tanto jugadores como aficionados valoraron su comodidad y sobriedad con carácter. La camiseta se convirtió en un emblema durante el torneo que Chile organizó y ganó por primera vez en su historia.
Enfrentando rivales de alto nivel como Uruguay, Perú y Argentina, Chile mostró resistencia y determinación. La victoria final contra los subcampeones mundiales consolidó no solo un título sino también un símbolo nacional representado en esa camiseta roja que sigue siendo un ícono para todo el país.