La comunidad drusa en Siria teme por su futuro tras enfrentamientos sectarios
En la ciudad de Sweida, en el sur de Siria, la comunidad drusa enfrenta una grave crisis tras recientes enfrentamientos sectarios que han dejado cientos de muertos y amenazan la estabilidad de la región. Antes de estos hechos violentos, figuras como Saber Abou Ras, profesor de ciencias médicas, mantenían esperanzas sobre un futuro pacífico para Siria tras casi 14 años de conflicto.
Sin embargo, la escalada de violencia entre clanes beduinos armados y grupos drusos ha llevado a muchos residentes a tomar las armas y rechazar entregarlas al gobierno. La intervención de las fuerzas gubernamentales favoreció a los clanes beduinos, lo que generó denuncias de ejecuciones sumarias y humillaciones sectarias contra civiles drusos.
La minoría drusa, con profundas raíces históricas en Siria y alrededor de un millón de miembros en todo el mundo, ha vivido un delicado equilibrio durante la guerra civil. Aunque inicialmente apoyaron la caída del régimen de Assad y mostraron apertura hacia el nuevo liderazgo encabezado por Ahmad al-Sharaa, las recientes divisiones internas y los ataques sectarios han erosionado esa confianza.
Los incidentes en Sweida han provocado que otras minorías, como los kurdos del noreste sirio, reconsideren sus acuerdos con el gobierno para integrarse a las fuerzas nacionales. En este contexto, muchos drusos expresan su desilusión con las autoridades actuales y temen que la violencia sectaria impida una reconciliación real y duradera en Siria.