La lucha por la igualdad en baños para mujeres legisladoras en los capitolios de EE. UU.
En varios capitolios estatales de Estados Unidos, las legisladoras enfrentan un desafío cotidiano que va más allá de la política: la escasez de baños adecuados para mujeres. En Kentucky, por ejemplo, solo existen dos cubículos para mujeres en el tercer piso del Capitolio, donde se ubican las cámaras del Senado y la Cámara de Representantes. Esto obliga a las legisladoras a calcular cuidadosamente cuándo pueden ausentarse para usar el baño sin perder debates o votos cruciales.
Mientras tanto, sus colegas masculinos cuentan con múltiples baños y hasta altavoces en estos espacios para no perder detalle de las sesiones. Esta diferencia pone en evidencia cómo muchos edificios públicos fueron diseñados originalmente sin considerar la presencia femenina en la política. Expertos señalan que esta falta de equidad en el diseño refleja una cultura que históricamente ha marginado a las mujeres.
Algunos estados están tomando medidas para revertir esta situación. Kentucky planea una renovación multimillonaria de su Capitolio que incluirá más baños para mujeres, mientras que Georgia ya está ampliando sus instalaciones para cumplir con estándares modernos y accesibles. Sin embargo, no existe una ley federal que obligue a garantizar igualdad en el acceso a estos servicios, y muchos edificios históricos quedan exentos de regulaciones.
Este problema no es exclusivo de Kentucky o Georgia. En Tennessee, Maryland, Nebraska y otros estados, las legisladoras han tenido que soportar baños insuficientes o incómodos durante décadas. Algunas han logrado avances tras años de lucha, mientras otras aún enfrentan espacios reducidos y poco dignos. La situación también se replica en el Congreso federal, donde las primeras instalaciones para congresistas mujeres llegaron varias décadas después que para los hombres.
Para muchas legisladoras, la carencia de baños adecuados simboliza una falta de respeto e inclusión dentro de las instituciones públicas. Como dice la representante Lisa Willner de Kentucky: “Este edificio no fue diseñado para mí. Pero adivinen qué: yo estoy aquí”.