Líderes religiosos liberados en Nicaragua afirman que su experiencia fortalece su fe
El pastor José Luis Orozco, uno de los líderes religiosos liberados en Nicaragua, comparte que su tiempo en prisión consolidó su fe y su misión. Tras ser detenido junto a otros miembros de una organización evangélica, enfrentó cargos sin pruebas claras y fue condenado a una sentencia máxima de 12 años, en un ambiente marcado por la persecución a la iglesia.
Desde su llegada a Estados Unidos, Orozco relata cómo su experiencia le permitió comprender que su liberación fue un acto divino, facilitado por gestiones internacionales. Actualmente, trabaja en Texas, donde busca reconstruir su vida y seguir sirviendo a su comunidad.
La represión contra líderes religiosos en Nicaragua se intensificó desde 2018, cuando protestas sociales fueron respondidas con acciones represivas del gobierno de Daniel Ortega. Organizaciones internacionales denuncian casos de vigilancia, hostigamiento y detenciones arbitrarias dirigidas a sacerdotes y pastores que critican o defienden derechos humanos.
El caso de Orozco refleja las dificultades enfrentadas por los religiosos exiliados, quienes encuentran obstáculos para reubicarse y continuar sus labores en otros países. Sin embargo, él afirma que su experiencia le ha otorgado una perspectiva más profunda sobre la importancia de mantener su fe y defender la libertad religiosa frente a la adversidad.