Mauricio Redolés celebra 50 años en la música y reflexiona sobre la política y la sociedad chilena
Mauricio Redolés cumple 72 años y celebra medio siglo dedicado al arte, desde su primera presentación en 1975 en la Cárcel de Valparaíso ante presos políticos durante la dictadura. Reconoce que el escenario es una adicción para él, que incluso sufrió durante la pandemia por la falta de presentaciones. En esta entrevista, previa a su recital en la sala SCD de Bellavista, aborda temas como su distancia ideológica del Partido Comunista, los desafíos sociales actuales y su esperanza en los jóvenes.
Redolés recuerda que sus celebraciones comenzaron el 1 de mayo con un concierto en el Parque Cultural de Valparaíso, acompañado por figuras como Tita Parra y artistas locales. Además, destaca una presentación en Putaendo el 4 de febrero, fecha emblemática para la independencia nacional. A lo largo de junio continuará con shows en Talca, Rancagua y Concepción.
Desde una perspectiva política, Redolés manifiesta que aunque mantiene sus ideales sobre libertad e independencia, ya no se identifica con el Partido Comunista chileno actual, al que percibe como un partido socialdemócrata alejado de una estrategia clara para conquistar el poder. Critica la falta de reflexión ideológica dentro del partido y lamenta la pérdida de continuidad política tras la dictadura.
En relación con los recientes procesos sociales y políticos en Chile, Redolés señala que si bien no considera que el país esté bajo una dictadura, reconoce la debilidad democrática actual. Analiza el estallido social como un movimiento sin dirección política clara debido a la desconexión de los partidos tradicionales con las bases sociales. También alerta sobre el creciente problema del narcotráfico y la inseguridad, advirtiendo sobre posibles escenarios de mayor conflicto si no se abordan adecuadamente.
En cuanto al papel del artista, destaca la importancia de mantener una conexión con las realidades sociales y fomentar espacios para expresar las experiencias colectivas. Se muestra crítico con las dificultades que enfrentan los creadores independientes para acceder a apoyos estatales cuando mantienen posturas críticas al gobierno vigente.
Sobre las nuevas generaciones, Redolés expresa optimismo por su interés en la política y la historia, aunque advierte sobre los riesgos asociados al consumo problemático de drogas. Propone la legalización controlada de todas las sustancias para reducir el narcotráfico y mejorar el control estatal.
Finalmente, valora positivamente al presidente Gabriel Boric como un joven político serio pero reconoce que ha tenido que moderar su discurso ante las complejidades del poder. Destaca también figuras como Carmen Hertz por su coherencia histórica. En este contexto, reafirma su compromiso con una participación activa desde el arte para impulsar cambios sociales profundos.