Migrante venezolano deportado a El Salvador denuncia maltrato y busca demandar al gobierno de EE.UU.
Neiyerver Adrián Leon Rengel, un migrante venezolano de 27 años, ha presentado una reclamación formal por 1,3 millones de dólares ante el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos tras ser deportado a El Salvador durante la gestión del expresidente Donald Trump. Según sus abogados, Rengel fue enviado injustamente a una cárcel conocida por sus condiciones violentas, donde fue agredido por los guardias y se le impidió comunicarse con su familia o un representante legal.
Rengel fue detenido en marzo en Irving, Texas, bajo acusaciones que relacionaban sus tatuajes con la pandilla venezolana Tren de Aragua. Sin embargo, él niega cualquier vínculo con este grupo y estaba a la espera de una audiencia migratoria programada para 2028. La administración estadounidense ha defendido su decisión afirmando que Rengel es un asociado confirmado de dicha pandilla, calificando sus denuncias como falsedades.
En la prisión CECOT de El Salvador, Rengel sufrió agresiones físicas graves según su testimonio. Recientemente fue trasladado a Venezuela en un intercambio de presos y actualmente vive con su madre, temeroso de regresar a Estados Unidos. Sus abogados buscan compensación por daños emocionales y psicológicos.
Una corte federal estadounidense ordenó en junio que los migrantes deportados tengan la oportunidad de impugnar sus expulsiones y las acusaciones en su contra. El juez James Boasberg señaló que existen evidencias significativas que sugieren que muchos no están vinculados a la pandilla y fueron enviados a prisión bajo acusaciones débiles o infundadas. A pesar de órdenes judiciales para revertir algunas deportaciones, la administración Trump no cumplió plenamente, lo que ha derivado en investigaciones por desacato judicial.