Murree Brewery apuesta por bebidas sin alcohol en un país donde el alcohol está prohibido
Murree Brewery, la cervecería más antigua y grande de Pakistán, enfrenta un contexto legal complejo debido a la prohibición del alcohol para la mayoría musulmana del país. Fundada hace 165 años durante la época colonial británica, esta empresa ha logrado mantener su rentabilidad gracias a una clientela minoritaria pero estable, compuesta principalmente por no musulmanes y sectores elitistas.
El gobierno pakistaní controla estrictamente la venta y publicidad de bebidas alcohólicas mediante altos impuestos y regulaciones que limitan su comercialización. En este escenario, Isphanyar Bandhara, actual presidente de la empresa y representante de la tercera generación familiar, impulsa una estrategia de expansión hacia el mercado de bebidas no alcohólicas, como jugos, maltas y energizantes. Este sector es más competitivo pero presenta mejores perspectivas de crecimiento, especialmente considerando que aproximadamente el 64% de la población tiene menos de 30 años.
A pesar de las restricciones internas, Murree Brewery continúa exportando sus productos alcohólicos a países fuera de la Organización de Cooperación Islámica. Mientras tanto, en Pakistán, las multinacionales como PepsiCo y Coca-Cola dominan el mercado de refrescos y jugos. La cervecería busca posicionar sus bebidas maltadas con una imagen cercana a sus productos tradicionales para aprovechar esta tendencia creciente.
El consumo de alcohol en Pakistán permanece limitado y regulado, con permisos especiales para no musulmanes y diplomáticos. La venta clandestina y la producción artesanal son riesgosas debido a problemas sanitarios. La competencia directa en el sector alcohólico proviene principalmente de una cervecería china en Balochistán, que abastece a trabajadores extranjeros. En este contexto, Murree Brewery apuesta por diversificar su portafolio para asegurar su futuro en un mercado nacional restringido pero con oportunidades en el segmento sin alcohol.