Oposición nativa desafía plan militar de EE.UU. para mantener zona estratégica de entrenamiento en Hawái
En la isla grande de Hawái, el área de entrenamiento militar Pohakuloa representa un punto clave para las maniobras con municiones reales del Ejército de Estados Unidos, único en el archipiélago que permite ejercicios a gran escala. Sin embargo, esta zona es considerada por muchos nativos hawaianos como un lugar sagrado y espiritual, lo que ha generado un fuerte rechazo hacia la permanencia militar.
El contrato de arrendamiento del Ejército sobre terrenos estatales en esta región expira en 2029. Comunidades indígenas critican el impacto ambiental y cultural que han sufrido a lo largo de los años debido a prácticas militares como bombardeos y filtraciones de combustible, que han contaminado tierras y aguas. Casos previos, como la contaminación del agua potable en Pearl Harbor y los daños en la isla Kahoolawe tras décadas de uso militar, alimentan la desconfianza local.
El área de Pohakuloa, situada entre los volcanes Mauna Kea y Mauna Loa a más de 1.900 metros sobre el nivel del mar, alberga especies en peligro y sitios arqueológicos importantes, incluyendo figuras funerarias descubiertas recientemente. Militarmente, es vital para preparar tropas rápidamente ante tensiones geopolíticas crecientes en Asia-Pacífico, especialmente frente al avance chino.
Tras una revisión ambiental que incluyó opiniones públicas negativas, la junta estatal rechazó la renovación del uso militar alegando falta de inventario adecuado sobre artefactos sin explotar y restos arqueológicos. El Ejército evalúa apelar o negociar un intercambio de tierras con el estado, aunque este proceso requiere aprobación legislativa significativa. Líderes políticos y representantes indígenas exigen mayor responsabilidad ambiental y beneficios comunitarios para aceptar cualquier acuerdo futuro.