Organización respaldada por Israel busca al menos 30 millones de dólares en EE.UU. para distribución de ayuda en Gaza
Una organización dirigida desde Estados Unidos, con respaldo de Israel, ha presentado una solicitud a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para obtener un financiamiento inicial de 30 millones de dólares. La finalidad es sostener y ampliar sus actividades de distribución de ayuda en Gaza, en un contexto marcado por tensiones y conflictos armados.
Según documentos obtenidos por la Agencia Associated Press y declaraciones de funcionarios estadounidenses, la organización ha logrado distribuir millones de comidas en el sur del territorio palestino desde finales de mayo, en medio de un bloqueo israelí y una campaña militar que ha llevado a Gaza al borde de la hambruna. Sin embargo, sus operaciones han sido objeto de críticas debido a frecuentes enfrentamientos con manifestantes y acusaciones de colaborar con objetivos políticos israelíes, lo que genera dudas sobre su independencia y neutralidad humanitaria.
La solicitud, que fue presentada esta semana en un contexto de posibles recortes presupuestarios por parte del gobierno estadounidense, indica que la organización ha recibido cerca de 119 millones de dólares en apoyo internacional en mayo y espera obtener otros 38 millones en junio, además del monto solicitado. La controversia aumenta ante la falta de transparencia en sus fuentes de financiamiento y las acusaciones sobre su participación en un sistema que favorece los intereses israelíes, incluyendo el desplazamiento forzado de palestinos y la concentración poblacional en zonas controladas por Israel.
Mientras tanto, las fuerzas israelíes continúan enfrentándose a palestinos que intentan acceder a los puntos de distribución, con reportes frecuentes de disparos que han causado víctimas mortales y heridas. Israel niega haber abierto fuego contra civiles, argumentando que solo realizó disparos preventivos o dirigidos a sospechosos. La comunidad internacional mantiene una postura cautelosa respecto a la operación y el financiamiento del grupo, cuyo futuro depende en gran medida del proceso político y diplomático en curso.