Pedro Sánchez intensifica tensiones con Israel tras denunciar genocidio en Gaza
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, criticó con dureza la situación en la Franja de Gaza, calificándola como un “genocidio catastrófico”. En este contexto, solicitó la suspensión inmediata del acuerdo de asociación entre la Unión Europea (UE) e Israel, argumentando que el país estaría incumpliendo los derechos humanos.
Sánchez instó a un alto el fuego y a facilitar el acceso urgente de ayuda humanitaria bajo supervisión de Naciones Unidas. Además, abogó por promover la creación de un Estado palestino como parte de una solución duradera. Durante la cumbre europea en Bruselas, el mandatario defendió que Europa debe actuar con firmeza ante las violaciones señaladas, citando un informe confidencial del representante especial de la UE para los derechos humanos que describe la grave crisis humanitaria en Gaza.
La respuesta israelí no se hizo esperar. La embajada en Madrid acusó al Gobierno español de adoptar una postura “antisraelí” y situarse “en el lado equivocado de la historia”. Además, reprochó a España no condenar los ataques iraníes contra civiles durante recientes enfrentamientos con Israel. En represalia, el Ministerio de Relaciones Exteriores español convocó al encargado de negocios israelí para expresar su rechazo a estas declaraciones.
En la misma cumbre europea, aunque se reconoció la gravedad de la situación humanitaria en Gaza y se discutió una posible revisión del acuerdo con Israel, finalmente se evitó incluir un llamado explícito a suspenderlo debido al veto húngaro. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, aclaró que el objetivo no es castigar a Israel sino mejorar las condiciones de vida en Gaza.