Pentágono detalla operación contra instalaciones nucleares iraníes sin confirmar destrucción total
El Pentágono ofreció este jueves nuevos detalles sobre la operación militar denominada ‘Midnight Hammer’, que consistió en bombardeos a tres instalaciones nucleares clave en Irán. La acción contó con la participación de alrededor de 125 aeronaves, incluidos bombarderos B-2 que lanzaron bombas antibúnker de gran peso sobre las plantas de Fordó y Natanz, además de misiles Tomahawk disparados desde un submarino contra la instalación en Isfahán.
El general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, explicó que esta misión fue el resultado de más de 15 años de preparación para penetrar sitios profundamente enterrados como Fordó. Destacó la implicación tanto de pilotos hombres como mujeres y describió la magnitud del operativo comparándola con un evento deportivo de gran envergadura. Según los testimonios recogidos, las explosiones fueron impresionantes y las bombas funcionaron con precisión en los puntos designados, incluso penetrando coberturas de hormigón diseñadas para proteger las instalaciones.
A pesar del despliegue y los detalles técnicos revelados, tanto Caine como el secretario de Defensa Pete Hegseth evitaron confirmar que los ataques hayan destruido completamente las capacidades nucleares iraníes. Hegseth calificó la operación como un éxito rotundo y rechazó las críticas mediáticas que ponen en duda sus resultados, asegurando que no hay evidencia de que el material nuclear haya sido removido o protegido por Irán tras el ataque.
La conferencia se dio en un contexto tenso luego de reportes sobre posibles restricciones del intercambio de información clasificada con el Congreso estadounidense, tras filtraciones que cuestionaron la efectividad del operativo. Sin embargo, los altos mandos insistieron en que las bombas antibúnker funcionaron según lo previsto y que las instalaciones quedaron vulnerables tras el ataque.