Perimenopausia: claves para entender y afrontar la transición hacia la menopausia
La perimenopausia es un período de transición que puede extenderse entre cinco y siete años antes de la llegada definitiva de la menopausia, caracterizado por fluctuaciones en los niveles de estrógeno, principalmente estradiol. Durante esta etapa, muchas mujeres experimentan diversos síntomas que afectan tanto su bienestar físico como emocional.
Francisca, una mujer que comenzó a notar estos cambios a los 45 años, describe episodios de sudoración nocturna intensa, alteraciones del sueño, taquicardia y variaciones en el ánimo y el peso corporal. Al principio no relacionó estos signos con la perimenopausia debido a la continuidad irregular de su menstruación, pero tras consultas médicas pudo identificar esta fase.
Los síntomas más habituales incluyen bochornos, irritabilidad, cansancio, sequedad vaginal y dolores articulares. Además, se presentan cambios menos visibles pero relevantes para la salud, como la disminución de la densidad ósea y alteraciones cardiovasculares que incrementan el riesgo de infartos. También son comunes las dificultades cognitivas y emocionales, como problemas de concentración y labilidad emocional.
Especialistas coinciden en que el abordaje debe ser integral e individualizado. Más allá de las terapias hormonales o suplementos, es fundamental incorporar hábitos saludables como ejercicio regular, alimentación equilibrada, manejo del estrés y buen descanso. Asimismo, remarcan la importancia de derribar tabúes sociales que rodean a esta etapa para fomentar un diálogo abierto y consciente sobre los cambios en el cuerpo femenino.