Posible escalada en Medio Oriente: ¿Se profundizará la participación de EE. UU. en el conflicto entre Israel e Irán?
En medio de los ataques israelíes que han causado la muerte de altos militares iraníes, destrucción de defensas aéreas y daños en instalaciones nucleares, surgen dudas sobre si Estados Unidos podría incrementar su participación militar en la zona.
El expresidente Donald Trump ha manifestado en varias ocasiones su rechazo a las guerras prolongadas, como las de Afganistán e Irak, aunque también ha dejado abierta la posibilidad de intervenir si las circunstancias lo ameritan. La historia reciente muestra que las intervenciones militares en Oriente Medio han resultado en conflictos costosos y con resultados ambiguos, dejando lecciones importantes para cualquier decisión futura.
Desde la operación contra los talibanes tras los atentados del 11 de septiembre hasta la invasión a Irak en 2003, Estados Unidos ha enfrentado desafíos significativos en la región. La retirada de Afganistán en 2021 evidenció las dificultades para consolidar gobiernos estables después de intervenir con fuerza. En el caso de Irán, una acción militar podría debilitar aún más su programa nuclear y afectar su estructura política, aunque también existe el riesgo de un aumento en la violencia interna y una posible guerra civil.
Además, la resistencia interna y la opinión pública iraní jugarían un papel crucial. Aunque muchos ciudadanos rechazan al gobierno por su carácter autoritario y corrupto, históricamente las invasiones extranjeras han generado un fuerte sentimiento nacionalista. La presencia de grupos opositores dispersos y sin una unidad clara limita las posibilidades de un cambio político impulsado desde fuera. En definitiva, cualquier escalada militar en Irán tendría profundas consecuencias tanto para la estabilidad regional como para los intereses internacionales.