Protocolo por tormentas eléctricas genera interrupciones en el Mundial de Clubes y preocupa a FIFA de cara a 2026
El Mundial de Clubes, que se disputa actualmente en Estados Unidos bajo un formato renovado y con la intención de consolidarse cada cuatro años, ha enfrentado un desafío inesperado: las condiciones climáticas adversas. Desde la fase grupal hasta los octavos de final, seis encuentros han experimentado demoras o interrupciones debido a tormentas eléctricas, lo que ha obligado a activar el protocolo de seguridad vigente en Estados Unidos para eventos deportivos al aire libre.
Este protocolo establece que ante la presencia de rayos en un radio aproximado de 13 kilómetros, las actividades deben suspenderse inmediatamente y tanto jugadores como espectadores deben buscar refugio en zonas techadas. La reanudación sólo es posible tras al menos 30 minutos sin detectar rayos o truenos, y si la demora supera entre 45 y 60 minutos, el partido puede ser postergado o suspendido. En el Mundial de Clubes, pese a los retrasos prolongados –como el partido entre Benfica y Chelsea detenido casi dos horas– todos los encuentros pudieron finalizar el mismo día.
La recurrencia de estas interrupciones ha generado inquietud en FIFA, especialmente considerando que la próxima Copa del Mundo 2026 se disputará en junio y julio, meses propensos a tormentas eléctricas, y en varias ciudades estadounidenses que ya han sido sede del actual torneo. La ampliación del certamen mundialista con más equipos y partidos incrementa la complejidad logística ante estas condiciones climáticas, planteando un desafío para la organización y planificación del evento.