Proyecto para regular la Unidad de Fomento avanza hacia un consenso entre oficialismo y oposición
La polémica reforma impulsada por diputados del Partido Socialista que propone eliminar la Unidad de Fomento (UF) en ciertos contratos ha generado un intenso debate en el Congreso y en el Gobierno. Aunque el ministro de Hacienda, Mario Marcel, advirtió sobre los riesgos que implicaría su supresión para el mercado inmobiliario, la Comisión de Economía de la Cámara aprobó avanzar en la idea de legislar.
Sin embargo, en los últimos días se ha observado un cambio de tono dentro del oficialismo y también en algunos sectores de oposición. El diputado Daniel Manouchehri (PS) aclaró que el objetivo no es eliminar completamente la UF, sino restringir su uso en áreas como arriendos, salud, educación y créditos hipotecarios para evitar cobros abusivos. Manouchehri señaló además que están abiertos a discutir mecanismos que protejan el acceso al crédito inmobiliario y definan quién asume el riesgo inflacionario.
Desde otras bancadas oficialistas, como la diputada Alejandra Placencia (PC), se manifestó disposición a escuchar las opiniones técnicas del ministro Marcel y evaluar alternativas, especialmente en materia hipotecaria. En tanto, el diputado Diego Ibáñez (Frente Amplio) coincidió en que el proyecto debe perfeccionarse para evitar medidas populistas y buscar consensos.
En un giro inesperado, representantes de la derecha también han mostrado apertura a debatir una regulación que limite abusos relacionados con reajustes en UF. Diputados como Agustín Romero (Republicanos) y Víctor Pino (Demócratas) apoyan revisar contratos específicos donde se aplican reajustes dobles o excesivos, aunque coinciden en no modificar el uso de la UF en créditos hipotecarios para preservar el acceso a la vivienda propia.
El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, destacó que este tipo de iniciativas deben ser analizadas con cuidado dentro del proceso legislativo bicameral y enfatizó la importancia de controlar la inflación para mantener estable el valor de la UF. Además, advirtió sobre posibles efectos negativos similares a los observados en proyectos anteriores que encarecieron servicios esenciales.