Puma anticipa pérdidas y anuncia cambio estratégico tras fuerte caída en sus acciones
Las acciones de Puma sufrieron una caída cercana al 20% tras la revisión a la baja de sus previsiones financieras para 2024. La compañía atribuyó este ajuste a una baja demanda en sus productos deportivos y al efecto negativo de los aranceles impuestos por Estados Unidos, factores que han generado altos niveles de inventario y resultados por debajo de lo esperado.
Este descenso representa la tercera gran caída bursátil para Puma en lo que va del año, reflejando los desafíos que enfrenta bajo la dirección del nuevo CEO, Arthur Hoeld, quien asumió el cargo en julio. Hoeld anunció un “reinicio” y un cambio de rumbo para la marca, con planes de presentar una estrategia renovada en octubre y anticipando que 2026 será un año de transición.
El ejecutivo señaló que se encuentra evaluando con empleados, minoristas y socios qué falló en la estrategia anterior, destacando que Puma no logró capitalizar el éxito que rivales como Adidas obtuvieron con modelos retro populares. La empresa ahora proyecta pérdidas para el cierre del año y prevé una reducción en las ventas ajustadas por tipo de cambio en un porcentaje bajo de dos dígitos, frente a una expectativa previa de crecimiento moderado.
Analistas coinciden en que el negocio mayorista se ha visto especialmente afectado y que el crecimiento en ventas directas al consumidor se ha sostenido principalmente por promociones. La incertidumbre sobre el impacto prolongado de los aranceles y la necesidad de renovar su oferta posicionan a Puma ante un periodo complejo mientras busca recuperar terreno en mercados clave como Norteamérica, Europa y China.