Revelan detalles sobre la planificación anticipada de Israel para atacar Irán en la Operación León Ascendente
Según un reportaje del Washington Post, basado en testimonios de funcionarios israelíes actuales y anteriores, la decisión de Israel de lanzar la Operación León Ascendente contra Irán fue tomada mucho antes de las conversaciones diplomáticas impulsadas por Estados Unidos. En octubre pasado, el primer ministro Benjamin Netanyahu emitió una orden para preparar un ataque, tras una serie de acciones militares que debilitaron las defensas aéreas iraníes y limitaron a sus aliados en la región.
Durante esos meses, los servicios de inteligencia israelíes elaboraron listas con científicos nucleares y líderes militares iraníes considerados objetivos prioritarios. Paralelamente, la Fuerza Aérea israelí ejecutó operaciones para neutralizar sistemas antiaéreos en Líbano, Siria e Irak, con el propósito de despejar el camino para futuros bombardeos sobre Irán. Además, el gobierno israelí buscó influir en Washington presentando información sobre actividades nucleares iraníes, aunque los analistas estadounidenses no concluyeron que Irán hubiera decidido desarrollar armas nucleares.
En privado, funcionarios israelíes afirmaron que la intención de atacar se había consolidado en marzo, semanas antes de una reunión entre Netanyahu y el entonces presidente Donald Trump. La ofensiva se llevó a cabo el 13 de junio, aprovechando una ventana estratégica para dañar significativamente a Irán y retrasar sus programas nucleares y balísticos, más allá de una amenaza inmediata o nueva evidencia sobre un arma nuclear inminente.
Netanyahu reconoció haber tomado la decisión meses antes y enfatizó que su objetivo principal era eliminar a los científicos nucleares iraníes. La operación contó con un amplio trabajo de inteligencia del Mosad, que durante años recopiló información clave dentro de instalaciones nucleares iraníes. Además, pilotos israelíes se entrenaron para ejecutar ataques simultáneos contra múltiples objetivos. Aunque algunos expertos cuestionan si no se debió priorizar una solución diplomática, Israel decidió actuar ante lo que consideró riesgos estratégicos crecientes.