Rusia intensifica ofensivas en dos frentes en Ucrania mientras ambas partes buscan ventaja antes del otoño
En medio de una escalada bélica, Rusia ha incrementado sus ofensivas en dos frentes dentro de Ucrania, debilitando las reservas estratégicas ucranianas y amenazando con extender el conflicto hacia la región de Dnipropetrovsk. Este movimiento forma parte de la estrategia rusa para consolidar territorios antes de considerar un posible cese al fuego, según expertos y comandantes militares.
Las tropas rusas avanzan progresivamente hacia Pokrovsk, un centro logístico clave en el este del país, cuya captura representaría una victoria significativa y acercaría a Moscú a controlar toda la región de Donetsk. Paralelamente, Ucrania busca ralentizar esta ofensiva manteniendo bajo presión a las tropas rusas más experimentadas en la región noreste de Sumy, evitando que sean desplazadas al frente oriental.
En respuesta, las fuerzas ucranianas han intensificado ataques en Sumy e incluso lanzaron una pequeña incursión en la región rusa de Kursk para impedir el traslado de hasta 60.000 soldados rusos hacia zonas críticas como Donetsk, Zaporizhzhia y Jersón. A pesar de críticas internas por las pérdidas humanas generadas por esta táctica, Kiev ha logrado inmovilizar a miles de efectivos rusos en esta área fronteriza.
Mientras el conflicto se prolonga, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy espera señales claras del gobierno estadounidense sobre un apoyo más firme, incluyendo sanciones económicas más severas contra Rusia y la posible implementación de una fuerza internacional disuasoria en Ucrania. Sin embargo, recientes decisiones estadounidenses han frenado algunos envíos de armamento debido a preocupaciones sobre sus propios inventarios.