Rusia recluta a adolescentes ucranianos para espionaje y sabotaje en medio del conflicto
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) informó recientemente la detención de un joven de 16 años acusado de espiar para Rusia. Según las autoridades, el adolescente fue reclutado a través de la aplicación Telegram por el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), que ha intensificado sus esfuerzos para captar a usuarios jóvenes mediante promesas de dinero rápido.
El menor estaba encargado de fotografiar posiciones militares ucranianas y enviar datos de ubicación cifrados, información que podría haber sido utilizada para ataques con misiles o drones rusos. Su arresto se produjo en la ciudad de Dnipro, luego que se detectara su actividad cerca de un puesto militar. Actualmente enfrenta cargos por alta traición, con una posible condena de cadena perpetua.
Las autoridades ucranianas advierten que este caso refleja una estrategia sistemática rusa que apunta a adolescentes y jóvenes vulnerables, incluidos huérfanos y desplazados, con dificultades económicas. Estos jóvenes son persuadidos para colaborar mediante incentivos financieros o engaños que convierten sus acciones en herramientas de espionaje y sabotaje contra su propio país.
Desde la primavera pasada, el SBU ha detenido a más de 700 personas vinculadas a actividades de espionaje y sabotaje orquestadas por Rusia, de las cuales aproximadamente un 25% son menores de edad. Muchos fueron reclutados bajo el pretexto de participar en juegos o misiones que prometen recompensas económicas, sin comprender plenamente las consecuencias legales ni morales. La campaña rusa también ha incluido acciones terroristas, como incendios provocados y ataques con bombas, en los que algunos adolescentes han sido utilizados como atacantes suicidas involuntarios.
En respuesta, Ucrania ha lanzado una campaña nacional para prevenir el reclutamiento juvenil. Esta incluye mensajes masivos, publicidad en espacios públicos y charlas educativas en escuelas para alertar a los adolescentes sobre las tácticas empleadas por los agentes rusos. El lema principal busca motivar a los jóvenes a resistir estas tentaciones: “¡No quemes a los tuyos! ¡Quema al enemigo!”.
Por otro lado, la justicia ucraniana está procesando a muchos menores implicados como adultos debido a la gravedad de los delitos bajo la ley marcial vigente. Organizaciones internacionales como Human Rights Watch han llamado a garantizar un trato especial conforme a normas internacionales de justicia juvenil, privilegiando la rehabilitación y protección legal.
Además del territorio ucraniano, se han reportado casos similares en Europa occidental, donde adolescentes han sido arrestados por colaborar con la inteligencia rusa en actividades de espionaje y sabotaje. Estos hechos evidencian la expansión del uso de jóvenes como instrumentos en la guerra híbrida promovida por Moscú.