Tailandia y Camboya acuerdan alto al fuego tras cinco días de conflicto fronterizo
Los gobiernos de Tailandia y Camboya alcanzaron un acuerdo para declarar un alto al fuego inmediato y sin condiciones a partir de la medianoche del 28 de julio, poniendo fin a cinco días de intensos enfrentamientos en su frontera que dejaron un saldo de 35 muertos.
El anuncio fue realizado en Malasia por el primer ministro Anwar Ibrahim, presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), tras una reunión entre los primeros ministros Phumtham Wechayachai, de Tailandia, y Hun Manet, de Camboya. Según Ibrahim, este acuerdo representa un paso fundamental para la desescalada del conflicto y la restauración de la paz y seguridad en la región fronteriza.
Durante la última semana, las hostilidades provocaron la evacuación de aproximadamente 300.000 personas. Para avanzar en la solución pacífica, se planificaron al menos dos reuniones bilaterales: una entre jefes militares el martes siguiente y otra el 4 de agosto.
Hun Manet agradeció la mediación del presidente estadounidense Donald Trump y destacó también la participación observadora de China en las negociaciones. Por su parte, Phumtham Wechayachai valoró el acuerdo como una resolución pacífica que protege la soberanía nacional y la vida de los ciudadanos.
Los combates comenzaron el 24 de julio con acusaciones recíprocas sobre el inicio del conflicto. Ambos ejércitos utilizaron armamento pesado, incluidos cazas F-16 y cohetes BM-21. El balance oficial reporta 22 muertos tailandeses —14 civiles y 8 militares— y 13 camboyanos —8 civiles y 5 soldados—, además de decenas de heridos y cientos de miles desplazados que buscan refugio en centros temporales en ambos países.