PUNTOUNO

Tailandia y Camboya han alcanzado un acuerdo para un alto el fuego inmediato luego de dos meses de enfrentamientos en su frontera común, que han provocado cientos de miles de desplazados y más de diez fallecidos. El anuncio fue realizado por el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, quien actuó como mediador en las conversaciones celebradas en Kuala Lumpur.

El encuentro se realizó a puerta cerrada y contó con la participación del primer ministro camboyano Hun Manet y del interino tailandés Phumtham Wechayachai, tras la reciente destitución de Paetongtarn Shinawatra. Ibrahim informó que el cese al fuego será “inmediato e incondicional” y entrará en vigor a partir de la medianoche del martes, calificándolo como un paso inicial para restaurar la paz y estabilidad en la región.

Como presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), organización a la que pertenecen ambos países, Malasia se comprometió a liderar un mecanismo de monitoreo para garantizar el cumplimiento del acuerdo. Las negociaciones continuarán con reuniones entre altos mandos militares y autoridades fronterizas, además de retomar las conversaciones directas entre los primeros ministros y los ministros de Defensa y Exteriores.

Hun Manet destacó la importancia del diálogo alcanzado y expresó su esperanza de que este acuerdo permita una desescalada progresiva y normalice las relaciones bilaterales. En la cita también participaron los embajadores de Estados Unidos y China en Malasia, Edgard Kagan y Ouyang Yujing respectivamente. Asimismo, se agradeció el interés mostrado por Donald Trump para facilitar este acuerdo.

El conflicto se intensificó luego del 28 de mayo, cuando un soldado camboyano murió en un enfrentamiento con fuerzas tailandesas cerca del templo hindú Preah Vihear, ubicado en una zona disputada entre ambos países. Desde entonces, los intentos previos para reducir tensiones no habían logrado avances significativos hasta esta última reunión.