Taiwán vota para decidir la destitución de legisladores del partido pro-China en una elección clave
Este sábado, Taiwán celebra una votación crucial para determinar si se destituye a aproximadamente una quinta parte de sus legisladores, todos pertenecientes al opositor Partido Nacionalista (KMT), conocido por su postura favorable a China. Esta elección podría alterar significativamente la distribución del poder en el Legislativo de la isla autogobernada.
A pesar de que el gobernante Partido Progresista Democrático (DPP), partidario de la independencia, ganó las elecciones presidenciales del año pasado, el KMT y el más pequeño Partido Popular de Taiwán cuentan con suficientes escaños para formar una mayoría conjunta. Los impulsores de la destitución critican al KMT por bloquear leyes clave, incluyendo el presupuesto de defensa, y por aprobar reformas que supuestamente reducen el poder ejecutivo y benefician a China, que reclama a Taiwán como territorio propio.
Estas acciones han generado inquietudes sobre la integridad democrática de Taiwán y su capacidad para enfrentar amenazas militares chinas, motivando las campañas de revocación. El alcance de estas elecciones es sin precedentes, con otros siete legisladores del KMT enfrentando votos similares en agosto. Por su parte, el KMT acusa al DPP de retaliación política tras perder la mayoría legislativa y advierte que estos procesos socavan el sistema democrático.
Actualmente, el KMT posee 52 escaños y el DPP 51. Para obtener mayoría legislativa, el DPP necesita que al menos seis legisladores nacionalistas sean destituidos y ganar todas las elecciones complementarias que se realizarían en los próximos tres meses. Para aprobar una destitución, más del 25% de los votantes del distrito electoral debe apoyar la medida y superar en número a los votos en contra.
En los centros de votación en Taipei, ciudadanos de todas las edades hicieron fila para emitir su sufragio antes del cierre a las 16:00 horas locales. La votación ha avivado las tensiones entre quienes apoyan mantener el statu quo y quienes buscan fortalecer los vínculos con Pekín. Mientras algunos critican a los políticos pro-China por poner en riesgo la soberanía taiwanesa, estos defienden sus contactos como esenciales para mantener el diálogo frente al rechazo del gobierno DPP a interactuar con Beijing.
En junio, Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del gobierno chino, acusó al presidente taiwanés Lai Ching-te de intentar imponer un “dominio monopartidista” bajo apariencia democrática y suprimir a la oposición. Por su parte, el Consejo de Asuntos Mainland de Taiwán denunció interferencias abiertas por parte de autoridades y medios chinos durante este proceso electoral.