Tensión en Medio Oriente aumenta tras ataques estadounidenses a Irán y amenazas de represalia
Los recientes bombardeos de Estados Unidos en instalaciones nucleares iraníes han marcado un giro en la escalada de tensiones en Medio Oriente. Tras los ataques a sitios en Natanz, Isfahán y Fordow, Teherán ha respondido con advertencias de posibles acciones militares contra bases estadounidenses y navíos en el Golfo Pérsico, poniendo en riesgo la estabilidad regional.
El gobierno iraní, respaldado por declaraciones de líderes militares y políticos, ha señalado que no tolerará agresiones y ha prometido defender su soberanía con todos los medios a su alcance. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, afirmó que Estados Unidos debe afrontar las consecuencias de sus acciones, mientras que el excomandante Mohsen Rezaei advirtió sobre ataques a bases militares y el cierre del estrecho de Ormuz, una ruta clave para el petróleo mundial.
Por su parte, las autoridades estadounidenses mantienen la postura de que no hay intenciones inmediatas de iniciar una guerra, aunque reconocen que las próximas horas serán decisivas. El general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, advirtió que una represalia iraní sería una decisión desastrosa para ambas partes y que las fuerzas estadounidenses están preparadas para responder ante cualquier ataque. La tensión se ve agravada por amenazas desde Yemen y declaraciones de analistas que consideran que esta escalada podría derivar en un conflicto a gran escala en la región.